Plagio y Derechos de autor
Actividad U6-Analisis de caso
Análisis de Caso – Derechos de Autor
En el mundo creativo, se requiere mantener la mente abierta para recibir cualquier inspiración, para los creadores, es importante conocer las normas que rigen sobre el uso de material ajeno, ya que, una cosa es inspirarse en algo que ya existe, y otra es copiar totalmente un diseño o creación de alguien más.
En el mundo de la moda es algo que parece que le ha pasado más de una vez al diseñador neoyorquino Marc Jacobs. Una figura muy reconocida en el mundo de la moda, pero eso no significa que esté excepto de romper las reglas y faltar a las normas de los derechos de autor.
En el 2017, dos empresas privadas y un artista demandaron a la empresa de moda Marc Jacobs por infracción de derechos de autor por su colección "Resort" 2017, inspirada en la década de los 90, que presenta una serie de pins y parches.
La demanda dice que cinco pins y parches de la colección infringen diseños de la artista Katie Thierjung y de las empresas Laser Kitten LLC y Wildflower + Co. Entre los cinco diseños se encuentran imágenes de un loro rosa y blanco, un vaso alto con un paraguas de papel, y un vaso de margarita, todas copias ilegales del trabajo de la artista.
Los demandantes enviaron una carta de desistimiento a Marc Jacobs que no recibió atención alguna de la empresa, quien continuó vendiendo los artículos.
Envió a la empresa una carta de cese y desistimiento. Pero, según Artsy, Marc Jacobs no solo siguió vendiendo los diseños robados, sino que la empresa procedió a crear numerosos productos infractores adicionales.
La demanda busca daños pecuniarios, estos incluyen el daño sufrido en el patrimonio de la víctima y las ganancias perdidas, mismas que se hubieran obtenido si no hubiera ocurrido el plagio; una orden judicial que detenga las ventas y la confiscación de cualquier obra infractora. Además, los demandantes también tienen derecho a indemnizaciones ya que sus diseños se registraron en la oficina de derechos de autor de los Estados Unidos.
En octubre de 2018, un juez desestimó la demanda y falló a favor de Marc Jacobs.
Esto es muy injusto ya que, a pesar de que las obras fueron registradas debidamente, se usaron sin ningún tipo de límite por parte de la marca del diseñador, a pesar de eso, el autor original presentó la demanda correspondiente por la falta cometida y no se llegó a ninguna solución. Se siente incorrecto el hecho de que sólo por ser una marca grande que puede quizá usar otros métodos de convencimiento debido a la posición y las facilidades que tiene como marca, pueda evitar este tipo de acusaciones y salirse con la suya, obteniendo aún más poder y ganancias a costa del trabajo y esfuerzo de otros creadores más pequeños que buscan un lugar en el mercado a través de sus diseños y su creatividad.
Creo que, para resolver la situación, la diseñadora Katie Thierjung podría insistir y volver a demandar a la marca por el plagio ya que, en el primer intento no se logró nada, al parecer se puede presentar la demanda en dos ocasiones por la misma razón, o en su defecto, intentarlo con un fundamento diferente.
Otra alternativa sería, intentar llegar a un acuerdo con la marca, algo que pasó también en 2018 cuando Marc Jacobs recibió una demanda por copyright por parte de la compañía Nirvana LLC, esto cuando Marc Jacobs hizo uso del icónico logotipo de Happy Face, en donde el diseñador sólo modificó unos elementos para simular que era una nueva propuesta. Tras años de disputa, el creador, la marca demandante y la marca demandada, llegaron a un acuerdo y aceptaron una propuesta de mediación.
Este acuerdo podría resultar en que la marca dirija parte de las ganancias que se generan con la venta de los pines plagiados a la artista, pero, es algo complejo de lograr al haber ya sido absuelto el caso en la primera ocasión.
Esto puede o no funcionarle a la artista Katie ya que, algunas veces los artistas independientes tienen un poco de desventaja frente a marcas grandes y reconocidas con mayor poder o influencia en el mercado. Es algo muy injusto sobre todo considerando que la artista había registrado ya sus diseños en la oficina de derechos de autor de EUA, algo que en teoría debería protegerlos de plagio, no sé si será que su “plagiador” es alguien muy poderoso, o simplemente las leyes y las organizaciones que protegen los derechos y la propiedad intelectual de las personas, no los protegen tanto como deberían.
Creo que es muy notorio el plagio en los diseños, aunque si bien, hay algunas ligeras modificaciones, se ve fácilmente que es prácticamente una de los diseños originales.
Hay unos cambios entre ambos diseños por los que podría pensarse que no es un plagio, pero, son cambios mínimos, todos los pines cambian de colores entre los originales y los “copiados” pero, en el caso del loro, se cambiaron algunos trazos en las plumas y algunos detalles de las alas y cara, en el caso del vaso sólo se modificaron las figuras y tamaño de los trazos, y en el vaso largo, se cambio el limón por una sandía y se cambió la forma de las estrellas, pero, son muy muy iguales.
Referencias:
Martin, E. (2021, 10 marzo). When Artists sue. https://www.ceros.com/inspire/originals/when-artists-sue-ai-wei-wei-volkswagen-beastieboys-lawsuits-copywright-infringement/
Tfl. (2020, 1 marzo). The Fashion Law. https://www.thefashionlaw.com/marc-jacobs-scores-a-preliminary-win-in-copycat-pin-case/
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